-
La misa romera en Santa Teresa comenzó los actos que culminarán con el viaje que hoy les llevará a Almonte
La misa de Romero, en la parroquia de Santa Teresa, daba ayer el pistoletazo de salida a la tradicional romería de la Real Hermandad de Nuestra Señora del Rocío hacia Almonte.
Como todos los años, los rocieros ceutíes esperan ansiosos comenzar el camino. “Lo afrontamos con mucha ilusión y ganas de llegar ante la Señora y poder ver un año más a nuestra Virgen del Rocío y aprovechar ese momento para hacerle todas las peticiones y agradecerle el año que nos ha regalado”, explicó el vicehermano mayor de la Hermandad del Rocío, Eduardo Ayala.
Finalizada la misa, y bajo los sones de la flauta rociera y el tamboril, la Hermandad comenzó su recorrido por diversas hermandades que han despedido a los peregrinos.
Su primera parada ha sido en la Capilla de Manzanera, donde esperaba la carreta en la que han entronizado al Simpecado. Tras despedirse de los hermanos de la Pollinica, han continuado camino hacia la Hermandad del Medinaceli donde también han sido recibidos por los cofrades del Señor de Ceuta.
El recorrido fue similar a años anteriores y la comitiva pasó por Avenida Otero, Avenida España, Jardines de la Argentina. Puente del Cristo, Plaza de África, Jáudenes, Colón, Cervantes, Plaza de los Reyes, Calle Real, Revellín, Puente de la Constitución, Paseo de las Palmeras y, finalmente, el Santuario de Nuestra Señora de África. Allí le esperaban las primeras autoridades de la Ciudad para desearle una feliz peregrinación hasta la aldea almonteña.
En el Santuario, el Simpecado del Rocío se despidió también de la Santísima Virgen de África, pidiéndole su amparo y protección para el camino que emprenderán hoy a partir de las 9.30 horas, tras permanecer toda la noche a los pies de la Patrona de Ceuta.
Una vez finalizada la despedida institucional, el coro interpretó la salve Rociera, dando por terminado el acto.
El Simpecado recorrió distintos puntos de la ciudad en los que ha sido recibido con cante, petaladas y vivas a la Virgen.
Este año, los rocieros ceutíes tendrán un día más de camino, siendo dos noches y tres días los que permanecerán de romería. “Vamos a poder pasar por Almonte para despedirnos de la parroquia, algo que nunca hemos hecho. Pero al estar más días también tendremos más ratos de hermandad, aunque será un camino más duro”, apuntó Ayala.
En total serán 70 los hermanos que participen en esta peregrinación al Rocío, aunque en el camino se prevé la incorporación de las peñas de Ceuta en la Península, lo que cifrará en torno a cien los rocieros que acudan a la aldea almonteña.