Después de algo más de tres días retenido en el puerto de Ceuta, el ‘Alexis A’ ya ha podido emprender su camino en dirección a Mauritania para descargar el cemento que había recogido en un puerto turco. Como se preveía, el capitán del buque hizo efectivo ayer por la mañana el pago de la garantía de 100.000 euros que le había sido impuesta por la Capitanía Marítima de Ceuta para responder de error de haber fondeado en un lugar prohibido fuera de la bahía y que había producido la rotura de uno de los dos cables de fibra óptica que atienden a nuestra ciudad.
Desde que el viernes, los inspectores de Capitanía Marítima estuvieron a bordo del buque y le comunicaron al capitán la garantía que deberían depositar para seguir su rumbo, el tema se quedó pendiente de que abrieran las entidades bancarias, no en vano no se pudo solucionar durante el fin de semana al no ser hábil en los bancos.
Ahora, el expediente abierto al ‘Alexis A’ seguirá su curso y como es lógico, por parte del armador y del capitán se presentarán las correspondientes alegaciones. La cifra de los 100.000 euros es porque resulta de que es la máxima sanción que se le puede imponer por incumplir el lugar de fondo. Cuando todo el expediente esté ultimado será el momento en que se determinará la multa definitiva.
Recordemos que la apertura de este expediente se basa por un lado en que en la conversación que mantiene el ‘Alexis A’ con la torre de control, la misma le determina el lugar de fondeo, pero al final se fueron a otra bien distinta y cuando se les avisa para que rectifiquen es cuando se produce la rotura del cable de fibra óptica.
Pero es que además, en las propias cartas náuticas que lleva cualquier buque a bordo se deja bien claro que el lugar donde fondeó es uno de los prohibidos en aguas cercanas a Ceuta.
Aparte, como ya hemos venido publicando, el ‘Alexis A’ ha debido hacer efectiva una garantía de 500.000 euros por la rotura del cable, ya que ha sido la cantidad establecida por Telefónica.
Una garantía que por parte del armador del buque se hizo efectiva en menos de veinticuatro horas desde que se produjo el incidente.