Asistir un domingo a un encuentro deportivo en uno de los polideportivos de la ciudad no siempre es tarea fácil para todos los ciudadanos. Porque cuando alguien necesita de una silla de ruedas para sus desplazamientos, el acceso a estas dependencias se convierte en casi una odisea.
Es lo que le ha ocurrido a un ciudadano que ayer por la mañana se vio imposibilitado a acceder al polideportivo Campoamor debido a la inexistencia de rampas. “Mi marido va en silla de ruedas y vinimos a ver un partido de su sobrino, pero el acceso es imposible porque hay cuatro escalones que dificultan la entrada”, explica su esposa.
Sólo gracias a la ayuda de cuatro personas que se encontraban en la zona, este ciudadano pudo, finalmente, entrar en el polideportivo. “Hemos tenido que cogerlo a peso para que pudiera entrar. Es de vergüenza que no tengan acceso para silla de ruedas o carritos de bebé. Yo me he hecho polvo la espalda al levantarlo y no es justo que tengamos que hacer así las cosas”.
El matrimonio planteará una queja oficial ya que no es la primera vez que se encuentran ante esta situación. “Ya nos pasó otra vez y no dijimos nada, pero esto deberían solucionarlo y colocar una rampa porque hay mucha gente en silla de ruedas que tiene el mismo derecho a acudir a estos sitios que el resto de personas”.