Es lo que dicen quienes nos gobiernan (que no mandan), el problema de la frontera nos supera. Nos supera a nosotros, al Gobierno central, a Marruecos. No mienten. Estamos asistiendo a diario a un desmadre absoluto, a una situación caótica a la que no se le pone freno. Decir que nos supera no es más que la lectura de un diagnóstico que todos sabemos. Pero no es lo que queremos escuchar. Queremos soluciones y detalles de que la preocupación del Gobierno central es real y que las presiones ejercidas desde Ceuta son dignas de representantes respetados y no de meros chiquilicuatres, que es lo que ahora parece.
Miles de familias y empresarios se están viendo perjudicados por el cierre de fronteras. Al otro lado, otros miles de trabajadores transfronterizos regularizados se ven coaccionados, amenazados, sufren golpes, presiones... Y ante esto nadie actúa. El PP y sus parlamentarios están preocupados con las devoluciones en caliente y la falsa defensa de la integridad de los guardias civiles. No serán capaces de comparecer para informar sobre un asunto que si bien compete en su 50% al otro país aquí tiene una parte importante de responsabilidad que nadie quiere pedir. Al delegado del Gobierno ya es mejor ni mentarlo, a su clara ineptitud se añade ahora su demostración pueril ante las críticas. Ha hecho historia en la plaza de los Reyes: nunca nos vimos así. Sin personalidad, con demasiado rencor, sin fuerza. Ceuta se encuentra atrapada en un círculo peligroso que se cierra cada vez más sin que se vea la posibilidad de romper abriendo una salida anta tanta dejación. Las decisiones que se visualizan en el polígono son responsabilidad de una Delegación del Gobierno incompetente cuyo estilo ha quedado sobradamente demostrado y visualizado estos días.
Somos testigos de una desgracia, la de vernos en estas manos.
Muy buen articulo y qué de razón lleva vd.