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Dos individuos armados atracan a un chófer en la parada de taxi del Hospital Universitario
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La víctima recibió un culatazo en el forcejeo que le ha dejado un ojo morado
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Los hechos fueron denunciados en la Policía Nacional
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Radio-Taxi y las dos asociaciones del sector se solidarizan con el compañero atracado
Un taxista fue víctima de un atraco encañonado por dos armas de fuego en la noche del jueves al viernes cuando se encontraba estacionado en la parada del Hospital Universitario en torno a las 2.30 de la madrugada. El chófer, quien prefiere mantenerse en el anonimato y el propietario del vehículo omitir el número de licencia, se lamentó de haber pasado “todo el día al volante para que luego te roben 80 euros a punta de pistola”.
El conductor indicó que en ningún momento les vio acercarse porque pasó de estar distraído con la radio del coche a que, de repente, dos sujetos entrasen en el taxi: uno por una de las puertas traseras y otro por la del copiloto, ambos encañonándole para atemorizarle. “Saca lo que tengas”, le exigieron pistola en mano, como reconstruyó ayer la víctima dentro del mismo coche donde ocurrieron los hechos. Pero él se resistió.
Durante el forcejeo en su intento por zafarse del encapuchado que estaba delante de él y quitarle la pistola, recordó, el individuo le asestó un golpe con la culata del arma que le ha dejado un ojo morado. Por suerte, conserva toda la visión y todo se quedó en el hematoma, según el parte médico expedido por Ingesa. Dio gracias a dios por no haber perdido el ojo. “Después me arrepentí, la verdad, porque si me hubiese pegado un tiro, me quedo allí y adiós”, confesó el chófer, quien desconoce si portaban armas simuladas o reales. El chófer no quiso tentar a la suerte por segunda vez. El segundo pistolero le seguía apuntado por la espalda y ya había arriesgado demasiado.
Intimidado por la violencia de los vándalos, siguió sus instrucciones a regañadientes. “Me dijeron ‘sube, sube, móntate’ y me llevaron a un descampado donde abrieron la guantera, sacaron los papeles y se llevaron un tarro con el cambio –20 euros–, además de 42 euros del dueño –del taxi– y 15 euros que llevaba yo encima”, rememoró ayer mientras esperaba su turno en la parada de la Gran Vía.
La víctima acudió viernes a la Jefatura Superior de la Policía Nacional, como él mismo indicó, a interponer la denuncia por el suceso que después ha trascendido. El Cuerpo Nacional de Policía, tras registrar los hechos, ya está investigando lo ocurrido en la madrugada de este viernes.
Este atraco se enmarca en los hechos delictivos similares que se han producido en la misma zona o inmediaciones: atraco a trabajadores de Trace, a otro en la base del 061 o a ciudadanos de barriadas cercanas. De hecho, para el chófer y el encargado del taxi podría estar conectado con el robo al técnico en emergencias sanitarias ocurrido en el Hospital y a otra agresión aquella misma noche. “Antes de atracarme a mí, a un chaval le pegaron un culatazo en la cabeza en los pisos nuevos de Loma Colmenar”, añadió el afectado.
No es la primera vez que este experimentado conductor sufre una atraco mientras trabajaba. Hace cinco o seis años, fue reclamado para atender un servicio en Benzú donde recogió a un cliente. Cuando éste se subió al coche, preguntó al chófer que “por qué” le habían mandado a él, a lo cual contestó que le tocó a su coche hacer la carrera. Cuando ambos circulaban para salir de la barriada, el usuario solicitó que parase: “Espérame que voy a llamar a un amigo”, le informó. Sin embargo, en ese momento, con una pierna dentro y otra fuera del taxi, sacó una navaja de grandes proporciones con la que amenazó con pincharle si no accedía a entregarle todo lo que llevase de valor encima.
Cuando el asaltado pretendía arrebatarle el arma blanca, el portador del cuchillo tiró del mismo cortándole el dedo. La cicatriz de los diez puntos que le cosieron aún se dibuja en su mano. A pesar de que corrió tras él, mientras sangraba, no pudo alcanzarle. Después de poner la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional, los agentes detuvieron al acusado. Sin embargo, aquella misma noche “atracó a otro chófer, a quien le quitó 60 euros”.
La víctima solo espera ahora que los dos pistoleros sean detenidos antes de que la historia vuelva a repetirse.
Radio-Taxi y las dos asociaciones del sector se solidarizan con el compañero atracado
Confían en que sean detenidos cuanto antes porque nadie sabe quién puede ser la próxima víctima
La Cooperativa de Radio-Taxi, la Asociación de Autónomos del Taxi y la Asociación Profesional de Auto-Taxis mostraron ayer su apoyo al compañero atracado por dos individuos a punta de pistola en la madrugada del viernes cuando se encontraba estacionado en la parada del Hospital Universitario.
El gremio del taxi condenó la agresión al chófer, que fue golpeado con la culata del arma de fuego de uno de los asaltantes, y se solidarizó con el conductor quien, además del susto, se llevó un ojo morado que por fortuna no reviste gravedad, como él mismo reconoció.
Los compañeros confiaron en que las fuerzas de seguridad detengan, cuanto antes, a los autores del robo y la agresión porque, mientras que deambulen por la ciudad, nadie sabe quién puede ser su próxima víctima. El uso desproporcionado de pistolas –reales o simuladas, puesto que el efecto sobre el encañonado es el mismo– es otro de los aspectos de este último incidente que preocupa a los trabajadores del taxi.
Parada del Hospital
Por su parte, el perjudicado por este último ataque al sector consideró que la parada del Hospital Universitario requiere de una nueva ubicación y abogó por su traslado al Servicio de Urgencias “para darle más seguridad porque siempre está lleno”. La nueva víctima explicó que, a partir de las 20.30 horas, “aquello se queda aislado”.
“Todos los días pasa Policía, la gente camina por allí porque va a Urgencias o también salen del Hospital... Pero aquella noche parecía que la suerte estaba del lado de ellos y nadie salió”, lamentó el chófer afectado.