Búscome vuelve a denunciar que en los terrenos situados detrás de Cruz Blanca, en el Sardinero, "continúan acampados inmigrantes en situación irregular junto con algunos MENA. Estas personas duermen, comen y se lavan allí con el agua de los propios charcos de la lluvia. Son muchas las veces las que el propio vecindario ha llamado al 112 y no siempre suele venir la Policía. Y si acuden es únicamente para supervisar porque luego siguen acampados".
"Ya no es únicamente por la sensación de inseguridad de quienes viven en la zona, que tienen que observar continuas peleas y cómo menores que tendrían que estar custodiados por la Ciudad consumen pegamento, sino la certeza de considerar que esas no son condiciones dignas ni de salubridad para los propios inmigrantes", dice Búscome.
Esta organización afirma que "es una sensación de impotencia comprobar cómo las autoridades miran para otro lado y no velan por los intereses de los residentes de esos edificios y los derechos de quienes malviven en unos terrenos sin control. La política de migracion es clara, así como la de los menores no acompañados, y todas estas circunstancias se tienen que conjugar para favorecer la inclusión, la convivencia y los derechos humanos".
"Ya no es únicamente por la sensación de inseguridad de quienes viven en la zona, que tienen que observar continuas peleas y cómo menores que tendrían que estar custodiados por la Ciudad consumen pegamento, sino la certeza de considerar que esas no son condiciones dignas ni de salubridad para los propios inmigrantes", dice Búscome.
Esta organización afirma que "es una sensación de impotencia comprobar cómo las autoridades miran para otro lado y no velan por los intereses de los residentes de esos edificios y los derechos de quienes malviven en unos terrenos sin control. La política de migracion es clara, así como la de los menores no acompañados, y todas estas circunstancias se tienen que conjugar para favorecer la inclusión, la convivencia y los derechos humanos".