La marroquí que fue detenida en la frontera del Tarajal con un inmigrante subsahariano escondido dentro de una maleta ha negado que supiera de su existencia, recalcando que creía que dentro había tres perros sedados. Es lo que ha declarado en el juzgado insistiendo en que otra mujer le pidió pasar la maleta en un carro, indicándole que en su interior había tres perros sedados, a lo que accedió. Pasado el control fronterizo y tras ser interceptada por la Benemérita, habría descubierto que quien estaba dentro era un joven de poco más de 20 años.
Por su parte, el protagonista de esta historia ha negado haber pagado dinero por el pase así como padecer dificultades durante el tiempo en el que estuvo encerrado dentro de la maleta que le sirvió para cruzar el Tarajal estando ahora en el CETI.