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Una familia ceutí busca una casa después de que se derrumbara el techo de su cocina
Hace tres semanas que a Bachir Hassan y su familia les azotó la tragedia de ver cómo su vivienda se derribaba prácticamente sobre sus cabezas. Fue un domingo cuando el cabeza de la unidad familiar se encontraba en la cocina preparando el desayuno con su hija de 14 meses. “Acababa de salir de esa habitación y llevaba a la niña de la mano cuando vimos que el techo se venía abajo por completo”, explica aún consternado por el suceso. Afortunadamente, ninguno de ellos sufrió daños, pero desde entonces su vida se ha convertido en un calvario.
“Nos dijeron que la casa no se podía habitar y tuvimos que irnos urgentemente a una pensión que está pagando los Servicios Sociales”. Desde la tragedia, Bachir y su mujer embarazada de cinco meses, junto a su pequeña, residen en una habitación, a esperas de encontrar una vivienda. Es ahí donde continúan los problemas de esta familia ya que los posibles arrendatarios le exigen un justificante de que el alquiler será abonado por la Ciudad. “El problema es que Servicios Sociales no me entrega ningún tipo de documento y así llevo tres semanas ya, buscando una vivienda, porque la única respuesta que me han dado en la Consejería es que me busque la vida”.
Bachir no logra entender que el coste de la pensión supone unos 1.200 euros al mes, mientras que el pago de un alquiler rondaría la mitad. “Esto es surrealista. Sólo quiero una vivienda porque mi mujer tiene un embarazo de riesgo y no podemos seguir viviendo en la habitación de una pensión”.
Además, tras el derrumbe y pese a que la puerta se encontraba cerrada, se produjeron robos en el interior de la vivienda. “Se han llevado todo lo que no pudimos sacar”, se lamenta Bachir.
La vuelta a su hogar es impensable ya que nadie se hace cargo de los desperfectos de esta vivienda de alquiler. “Desde que vivimos allí han pasado varios propietarios y no sabemos realmente a quien corresponde hacerse cargo de los gastos”.