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Los productos que se ofertaron en los puestos del VI Mercadillo Juvenil fueron tan dispares como los fines a los que cada uno destinará el dinero recaudado, pero en todos los stands imperó el espíritu navideño
El VI Mercadillo Juvenil se puso en marcha a mediodía con la inauguración oficial por parte del consejero de Juventud, Deporte, Turismo y Fiestas, Fernando Ramos, un acto en el que estuvo acompañado por Francisco Escobar, director de la Casa de la Juventud, y de Eva Rodríguez, coordinadora de Actividades de Animación de esa entidad. Sin embargo, los stand ya venían registrando movimiento desde bastante antes. A las 10:00 horas los responsables de cada uno de los puestos, todos jóvenes, habían comenzado a colocar sus productos, a colgar sus carteles y a ambientar el stand. El objetivo de unos era recoger fondos para ayudar a financiar el viaje de fin de estudios, otros buscaban con esta actividad recursos para mantener su asociación... También estaba quien presentaba por primera vez en público su producción artística para evaluar qué acogida tenía. Y, por su puesto, no faltaron las asociaciones y ONGs que participaban con el fin de obtener fondos para distintas causas en las que la solidaridad es su principal reclamo. Sin embargo, aunque eran distintos los motivos que les hicieron coincidir ayer en la Plaza de los Reyes, todos los responsables de los stand tenían en común que llegaban contagiados por el espíritu de la Navidad, el buen humor y las ganas de disfrutar de una agradable jornada. En total fueron diecinueve puestos, cinco más que el año pasado. Un dato que apoya la valoración del consejero de Juventud, Deporte, Turismo y Fiestas, que considera que el Mercadillo Juvenil se va consolidando año tras año. Además, destaca Fernando Ramos, esta iniciativa “sirve para dar respuesta a la sensibilidad de los jóvenes de esta ciudad”.
A mediodía, tras la inauguración, la Plaza de los Reyes estaba cada vez más concurrida mientras los componentes del coro juvenil Luz de Belén interpretaban los primeros villancicos desde el escenario. En frente, al otro lado de la plaza, la empresa Educa-Dor, adjudicataria del servicio de animación, ponía en marcha su photocall para que los niños pudieran retratarse ataviados con los trajes y objetos característicos de sus personajes navideños preferidos. Para ello disponían de una amplia variedad de disfraces, pelucas y diversos utensilios.
Hasta las 21:00 horas
El programa de actos, que se extendía hasta las 21:00 horas, incluía un pasacalles a media tarde, un evento que tenía como objetivo promover el Carnet Joven Europeo. Entre las actividades organizadas estaba el Arbol de los Deseos, una Gymcana Juvenil Navideña, la exposición de fotos del I Concurso contra el maltrato animal... Además de diversas actividades para niños y las actuaciones musicales de los coros infantiles y juveniles.
El consejero Ramos quiso destacar que el Mercadillo Juvenil es el resultado del esfuerzo tanto de los responsables de la Consejería de Juventud que trabajan para organizar este evento como de los empleados de la Casa de la Juventud. “Se trata de una iniciativa que tiene muy buena acogida, cada año más. A eso hay que sumar que se trata de una actividad solidaria y que en cada edición obtiene una importante respuesta por parte de los jóvenes, que son nuestro futuro”, señaló Fernando Ramos.
Videojuegos, libros, CDs, Naranjito, ‘bolis-jeringa’...
Una pequeña bandeja con la imagen de Naranjito, las mascota del Mundial de España 82, esperaba a ser adquirida por algún visitante. En el stand vecino, relucía una cadena de música con lector de CD que parecía nueva y que se podía adquirir por diez euros, además de discos y libros. Enfrente, en el puesto de unas alumnas del Grupo de Laboratorio del IES Almina, se podían comprar sorprendentes ‘bolis-jeringas’ y otros ingeniosos productos cuya venta servirá para financiar su viaje de fin de curso a Disney World. Al lado estaba Alejandra Rubio y su hermano, con una amplia muestra de objetos elaborados por ella, estudiante de Bellas Artes en Granada. Justo delante, estaba el stand de Jóvenes por la Dignidad, que destinarán el dinero de sus ventas a ayudar a la víctimas del conflicto en Siria, como los voluntarios de la ONG Nahnu Maakon. Y la Asociación Digmun a ayudar mujeres y niños desfavorecidos.
Apoyo de amigos y familiares
El espíritu solidario del Mercadillo Juvenil no sólo está presente en los jóvenes que atendieron ayer los stand o en los clientes que adquirieron algunos de los productos. También se extiende a quienes ayudan a elaborar los objetos. En algunos casos, como la Asociación Paloma Blanco, las manualidades son producto del esfuerzo de los propios beneficiarios, familias necesitadas en riesgo de exclusión. En cambio, otras veces, son el resultado del trabajo de familiares de quien los pone a la venta. Muchos productos que ofertaron ayer los Amigos del Dado estaban hechos por la madre de uno de los miembros de la asociación, que “merecería la presidencia de honor”, afirma su hijo.