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Recién llegados de Mexico, D’Jazzflamenk cuenta a FAROTV su experiencia por el país azteca
Hablar de D’Jazzflamenk es hablar, evidentemente, de música. Sus caras son bien conocidas en nuestra ciudad como lo es su producto artístico, agradecen tener una apretada agenda y presumen de haber disfrutado de un intenso verano. Hace tres años que existe la composición y ha sido el tiempo suficiente para que los muros de Ceuta se les hayan quedado un tanto pequeños. Así que hace unos meses, Javier Blanes, Carlos Galet, Rafael Hernández, Emilio Muñoz y Estefanía Pérez barajaron la posibilidad de dar el salto, pero no se han andado con pequeñeces y se han tirado a lo grande; se han saltado unos cuantos peldaños porque, puestos a embarcarse, han cruzado el gran charco y se plantaron en México. Ya de vuelta “y un tanto tocados”, comentan, explican a El Faro los entresijos de “una de las mejores experiencias de nuestra vida”, decía Galet.
“Carlos es un trotamundos, él ya se había ido a la aventura en varias ocasiones, se conocía la zona y sabía que había oportunidades, así que nos comentó de hacer un viaje para probar, pero vaya, simplemente eso”, comentaba Estefanía Pérez. Y a probar fueron, a disfrutar del ambiente del país azteca e intentar hacer ‘algún’ bolo, pero el final fue un tanto inesperado. Una aventura que comenzó de forma turbulenta, con pérdida de la principal maleta donde portaban el material para trabajar, cuando consiguieron estabilizarse intentaron conseguir alguna que otra actuación “pero siempre me daban largas”, decía Galet. Hasta que un día la fémina cogió al toro por los cuernos y decidió ser ella la gestora. Consiguieron una actuación, con un producto muy marcado, muy español, y fue todo un éxito. A partir de ahí llovieron las ofertas. “En realidad teníamos montado un auténtico show, ya no sólo era el producto musical, fue una performance, desde el momento en que nos bajábamos del coche hasta la indumentaria con la que nos plantábamos en el escenario”, explicaba Pérez, “la gente nos miraba con cara de asombro preguntándose quiénes son estos cantantes. Fue como vivir en una película, porque aquí la gente me conoce, soy Fany, allí eramos cantantes”, confesaba.
Ha sido una gran evolución para el grupo a todos los niveles, tanto profesional como personal. “Esta convivencia de dos semanas nos ha servido para conocernos mejor, venimos con mil anécdotas a las espaldas que también nos han hecho crecer como grupo”, comentaba Javier Blanes.
Dicen que la vuelta ha sido un shock, volver a poner los pies en la tierra, y que regresaron porque ya había billete de retorno, porque allí, todos los querían. Las principales cadenas hoteleras les ofrecían trabajo por varios meses, querían cerrar contratos con ellos, y eso “ha tocado”, hasta tal punto de llegar a plantearse una vuelta más prolongada. “Es complicado porque tenemos que cuadrar todos nuestros respectivos trabajos, pero la idea es volver. No sabemos cuándo, pero lo haremos. Pasar allí trabajando los meses de invierno y aquí los de verano”, explicaba Galet. “Hemos descubierto que sí se puede, se puede vivir de la música”. Todos coinciden que han visto su sueño hecho realidad, aquello que siempre pasaba como una vaga idea de soñadores se ha materializado y ya no es posible desprenderse de ella. “El haber vivido esa experiencia y como músicos, eso es lo que ha hecho especial este viaje. Se puede tocar”.