Agentes del GOA de la Policía Local han denunciado a dos personas por comentarios publicados contra miembros de este Cuerpo en Facebook. Comentarios que eran injuriosos y que menospreciaban a los agentes, lo que ha llevado a registrar los perfiles, dar con sus titulares, localizarlos y denunciarlos. La multa, que tiene que ser impuesta por la Delegación del Gobierno, puede superar los 300 euros, según la gravedad que se considere y de acuerdo a la publicidad que tuvieron dichos comentarios.
Noticias como ésta deben conocerse porque hemos llegado a un punto en el que todo vale, en el que la locura de las redes sociales ha destapado los peores ánimos y ha sacado a la luz ‘lo mejorcito de cada casa’ (ironía por delante). Ante un teclado, con la pantalla por delante, hay individuos que se crecen de manera diabólica. Empiezan a teclear cual descerebrados, a opinar sin saber, a insultar, a dar por hecho cosas que no son... su acción resulta gratuita pero tiene un límite, que es el que le marca una denuncia. Porque no todo puede valer, porque esa libertad que ofrecen las redes sociales no debe servir ni para la cobardía ni para el ocultismo, ni para el insulto gratuito ni para la difusión de barbaridades. Lamentablemente hemos terminado por torcer el uso que debíamos y podíamos dar a las redes sociales, dando cabida a lo peor de nosotros mismos. Y así nos topamos con vejaciones de todo tipo, con menosprecios y con calificaciones que deben ser perseguidas, sobre todo cuando tienen que ver con temas de peso.
En el caso de marras, la denuncia la ha realizado este grupo de la Local contra dos personas previamente identificadas, pero las redes sociales están repletas de mensajes y de foros abiertos en los que todo está permitido y que debieran contar con un filtro especial. Si hace falta que ese filtro tenga lugar a base de acciones policiales, denuncias y demás, bueno será por las consecuencias que finalmente se alcancen. Se han llegado a cerrar foros a base de denuncias, se han clausurado perfiles y se han ganado sentencias... ese es el camino, porque no todo vale aunque nos creamos que las redes sociales sean un juego en el que podamos dejar buena muestra de lo peor de nosotros mismos.