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Arrancó ayer el primer taller de formación participativa necesario para poder concurrir al encuentro juvenil de Málaga que celebrará el 20 aniversario del SVE
El programa Erasmus +, que abarca numerosos proyectos de intercambios juveniles a diferentes niveles, está fundamentado principalmente en la trasmisión de valores sociales. Sus principales objetivos son concienciar e inculcar en la población joven europea valores como el respeto, la igualdad, el fomento de la identidad europea, y sobre todo el conseguir romper estereotipos y barreras, una educación basada en la tolerancia, esa es su finalidad a través de todos sus programas. Y sobre esas bases comenzó ayer el primero de los talleres de formación en participación juvenil que ha organizado la Casa de la Juventud. Un taller que se enmarca dentro de las actividades del programa Erasmus + y que culminará con un encuentro en Málaga donde celebrarán los 20 años del Servicio de Voluntariado Europeo(SVE).
La principal motivación que ha llevado a este grupo de jóvenes a volcarse en el proyecto ha sido sobre todo esa curiosidad de conocer otras culturas, ese intercambio de costumbres del que dicen “tanto nos puede enriquecer”. La actividad de carácter participativa y grupal alternó una formación teórica con la práctica, donde se realizaron roll plays, debates o presentación de experiencias.
Explicaba Nuria Tirado, coordinadora de la actividad, a El Faro que otra de las intenciones que se está buscando con este encuentro es el de fomentar el acceso a los jóvenes al SVE o a cualquier tipo de programa Erasmus. “No llegamos a encontrar el problema, si es la falta de información o de interés, pero existe un cierto miedo entre los jóvenes ceutíes por involucrarse en el programa”, señalaba Tirado, “con este conjunto de chavales queremos formar un grupo permanente de jóvenes Erasmus para poder participar en el intercambio que se ha programado para el próximo año”.