Los acusados reconocieron los hechos y se libran de una pena de prisión al rebajar la Fiscalía la condena a una multa de 270 euros.
En la madrugada del 9 de diciembre de 2012 se registró en uno de los pubs del Poblado Marinero una reyerta en la que resultó herido un agente de la Policía Nacional que estaba fuera de servicio en ese momento. Sufrió la agresión por parte de un joven, que tras ser detenido ‘in situ’ por otros agentes fue ‘ayudado’ por un amigo suyo para zafarse de los policías. Como resultado, el agente sufrió una herida en la cabeza y otras en la mano. Han pasado casi cuatro años de aquella madrugada y, tras celebrarse el juicio ayer en el Juzgado de lo Penal 1, ambos jóvenes deberán pagar una multa de 270 euros por estos hechos.
Desde que se iniciara el proceso judicial, el joven J.D.R.C. ya ha abonado la indemnización que se solicitaba para el agente de paisano que sufrió las heridas. Por ello, la Fiscalía contempló el atenuante de reparación del daño así como las dilaciones indebidas para rebajar la pena inicialmente solicitada de tres años y medio de prisión por un delito de lesiones y otros dos por un delito de atentado. El acuerdo de conformidad para este acusado se redujo a un delito leve de lesiones con la condena de una multa de tres meses a tazón de 3 euros diarios.
Con la misma multa se conformó el segundo procesado, S.L.N., por un delito de resistencia. Éste en el momento en que los agentes habían inmovilizado a su amigo, forcejeó con los agentes permitiendo que éste escapara.
La pelea comenzó en el interior de uno de los locales del Poblado Marinero entre el grupo de personas en el que se encontraban los acusados y otro grupo en el que estaba la víctima, como ya publicó en su día El Faro de Ceuta. Si bien se desconocen las causas que motivaron la misma, la trifulca se trasladó al exterior del local, momento en el que el primer acusado utilizó “un objeto” de cristal con el que golpeó la cabeza al policía fuera de servicio.
En el lugar se encontraba una patrulla de la Policía Nacional que rápidamente intervino y redujo al agresor. En ese instante, un amigo de éste forcejeó con los agentes facilitando así que su amigo pudiera huir. Sin embargo, los dos fueron finalmente arrestados.