Agentes de la Guardia Civil recuperaron en la tarde de ayer el cadáver de un varón magrebí en la playa del Tarajal, tras recibir el aviso de varios vecinos que fueron los que lo detectaron flotando en el agua. Según fuentes del Instituto Armado llevaba al menos cinco días en el agua y se sospecha que pudo morir ahogado en Marruecos y el oleaje lo arrastró hasta la zona del Tarajal-Almadraba.
Un niño de 10 años llamado Mohamed que estaba jugando en la playa con varios amigos fue el que detectó el cuerpo, avisando a unos adultos que alertaron a las fuerzas de seguridad. Antes por la mañana, en la zona de las tres piedras comerciantes de la zona habían presenciado “algo como un bulto, flotando, pero no podíamos imaginar que se tratara de un cadáver”, comentaron a ‘El Faro’.
Pasadas las dos y media de la tarde hizo acto de presencia en el lugar una patrulla de la Benemérita, que se encargó de apartar de la playa a la gran cantidad de vecinos y viandantes que se habían apostado en el lugar. Horas después aparecerían los agentes de la Policía Judicial y, más tarde, el juez de guardia con el médico forense para ordenar el levantamiento del cadáver.
Operarios de la funeraria musulmana se encargaron de trasladar el cuerpo hasta el anatómico forense, en donde hoy se le realizará la autopsia para conocer las causas exactas de su muerte, aunque todo apunta a una posible asfixia por inmersión.
El fallecido, de entre 20 y 30 años de edad, vestía polo y ropa interior además de zapatillas de deporte. Se cree que falleció bien por un accidente en Marruecos o en un intento por adentrarse a nado en la ciudad, como hacen en esta época muchos sin papeles.
En los últimos meses se han recuperado los cadáveres de cuatro personas en las playas de la ciudad, fallecidas todas ellas por ahogamiento. En todos los casos se trataba de magrebíes, bien marroquíes o argelinos. En dos de los casos no se ha logrado la identificación completa de los varones, ni tan siquiera con las pruebas de ADN efectuadas a los cadáveres, por lo que han pasado a engrosar las listas de enterrados sin identificar.
La Benemérita ha trasladado ya los datos en torno a este hallazgo a Marruecos para intentar, mediante la colaboración entre fuerzas de seguridad de las fronteras, la identificación del cadáver.