Ambos negaron ante el juez tener relación alguna con los 100 kilos de droga intervenidos.
Los dos detenidos el pasado lunes por la llamada operación ‘Caballa’ contra el narcotráfico salieron ayer en libertad bajo fianza tras el abono de 15.000 euros cada uno. El juez adoptó esta medida después de que las dos personas testificaran y de que las partes presentaran sus alegaciones. Los hombres contaron en todo momento con la presencia de su representante legal, uno de los miembros del bufete Gil Pacheco Abogados.
Ambas personas fueron detenidas el pasado lunes sobre las 11.30 horas en el puerto pesquero. Según fuentes cercanas a la investigación, la Guardia Civil recibió el aviso de que podría haber droga en esa zona y se desplazó hasta el lugar. Allí encontraron en el atraque varias embarcaciones, entre ellas la intervenida. Ésta fue registrada en busca de sustancia estupefaciente hasta en tres ocasiones sin que se encontraran restos de alijo alguno. Según constaría en el informe de la Benemérita, encontraron una pequeña boya flotando entre la embarcación intervenida y otra más. Tras sacarla encontrarían el ‘muerto’ -la red con hachís- que, al parecer, no estaría unido ni vinculado con ninguno de los barcos, pudiendo pertenecer, por tanto, a cualquiera de las embarcaciones amarradas en el puerto pesquero.
Los dos detenidos habrían asegurado que ellos no sabían nada de la droga encontrada y explicaron que la embarcación se les había averiado y que por ello la habían adosado al muelle. Igualmente, fuentes cercanas al caso explicaron que no se habían producido escuchas previas ni seguimiento de la embarcación intervenida, como la propia Guardia Civil habría llegado a informar.
Por todo ello, tras la comparecencia de los detenidos en el juzgado de guardia para prestar declaración ante el juez, su abogado y un representante del Ministerio Fiscal, ambas personas han quedado en libertad bajo fianza apenas dos días y medio después de que fueran detenidos.
Lucha contra el narcotráfico
La Guardia Civil informó sobre la intervención de un pesquero provisto de matrícula de Ceuta, el cual se encontraba atracado en el muelle pesquero y que tenía fondeado a babor la cantidad aproximada de 100 Kilogramos de resina de hachís.
La droga se mantenía sumergida mediante la utilización de pesas, que impedían que pudiera emerger hacia la superficie. De esta forma se concluían las pesquisas de la que la propia Benemérita denominó como la operación ‘Caballa’ contra el narcotráfico.