Tal y como ha explicado el diputado melillense, han sido muchas las ocasiones en las que ha dirigido al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y más concretamente al Ministerio de Asuntos Exteriores, preguntas o iniciativas referidas a este asunto, aunque “de momento, no he tenido respuesta alguna”.
Menores
Gutiérrez ha recordado incluso que ya presentó en su día una Proposición No de Ley en la que instaba al Gobierno a, atendiendo a las particularidades de la Ciudad Autónoma y al número de menores extranjeros que acoge, destinar en 2010 la misma dotación presupuestaria que en 2009, sin embargo “el éxito de la iniciativa fue escaso, ya que se rebajó el presupuesto a la mitad”.
Centros
A pesar de ello, el diputado por Melilla está dispuesto a insistir en este asunto y volverá a presentar una PNL para que el Gobierno central ofrezca información sobre esos centros de menores, ya que lo único que sabe hasta el momento, ha dicho, es que hace una legislatura España libró a cuenta del Fondo de Estabilidad Europea y atendiendo al tratado preferencial con Marruecos, una cantidad cercana a los 40 millones de euros para los inicios y licitaciones de los proyectos, “qué menos que saber en qué punto de se encuentran”.
Unos centros que desde que se definieron se indicó que iban a ser para los menores no acompañados cuando se produjera su repatriación.
Marruecos no readmite a sus menores
A pesar que Marruecos s¡empre se ha negado a aceptar la devolución de sus menores, circunstancia que no ocurre con los mayores, el gobierno español tuvo la previsión de realizar un estudio para la contrucción de centros en el vecino país. Después de una cumbre que se efectuó entre ambos países, al menos, Marruecos se comprometió a asumir la devolución de sus menores que se encontraban en Andalucía y Canarias, dejando fuera Ceuta y Melilla, sin que se produjera ninguna protesta por parte del ejecutivo presidido por José Luis Rodríguez Zapatero. En estos momentos, en nuestra ciudad, hay alrededor de unos ciento cincuenta que continúa siendo una presión muchos mayor que la que padece Andalucía, por ejemplo, con unos ochocientos, tanto en relación a la ratio por número de habitantes como por el propio presupuesto de ambas autonomías. Y todo ello con el convenio firmado con la Ciudad Autónoma rebajado en un cincuenta por ciento, aproximadamente.