Rompen uno de los espejos de las curvas de subida a San Antonio.
La subida a la ermita de San Antonio desde la carretera de San Amaro se caracteriza por sus pronunciadas curvas y por tener una fuerte pendiente. Estos elementos hacen muy necesarios los espejos que se encuentran situados a mitad de los puntos de giro, ya que permiten a los conductores poder ver la carretera. Desde el pasado domingo, el espejo de una de las curvas se encuentra roto, lo que supone un auténtico peligro por el riesgo de colisión debido a la nula visibilidad del lugar.